6 de noviembre de 2007

¡Aquí Grupo V 2007!

Querida familia Tognonesca, es una felicidad enorme contar con este espacio para encontrarnos y conocernos más.

Queríamos contarles que el lunes 5 de noviembre hicimos una clase abierta para que nuestras mamis pudieran compartir una tarde de trabajo y estudio con nosotros.

Las hicimos participar de una clase de informática con la seño Vero, de música con Mili y nuestros compañeros de quinto, de plástica con Héctor y el súper librito que nos ayudaron a armar y tuvimos el privilegio de ser nosotros quienes, por una vez, les contáramos cuentos a ellas (¡por todas las noches que lo han hecho y lo harán!).

Estos cuentos fueron creados por nosotros mismos, en un espacio llamado “Momento literario”, que hacemos con nuestras seños y con nuestra fono Luján, creábamos en primer lugar los personajes y los uníamos en una historia, el trabajo nos resulta divertido y a veces complicado pero el resultado, como sucede siempre de un gran esfuerzo… ¡vale la pena!

Las mamis los adoraron y votaron el cuento que más les gustó, y… ¿saben qué? ¡Aquí va…! Lo compartimos con todos ustedes, pero antes… ¡abrazos y hasta la próxima!

Las aventuras de Luca Moreno
Rodolfo Rechaia quería llevar preso a José Luis Bondillo, que trabaja en la parrilla de “Don Antonio Gómez”. El cocinero estaba preparando un pastel de papas y apareció Rodolfo Rechaia con una ametralladora en la mano.

Rodolfo Rechaia dice: “Alto, arriba las manos”.
José Luis Bondillo contesta: “No voy a levantar las manos porque estoy revolviendo la comida”.

Rodolfo Rechaia: “Te voy a llevar preso”.
José Luis Bondillo: “No, basta, no me lleves, yo soy bueno”.
En ese momento, Luca Moreno estaba tomando Coca Light y comiendo asado. Cuando escuchó todo el lío que había, se levantó y agarró una cuchara con comida y se la tiró al policía.

El policía enojado, le saca el sombrero a Luca y se lo llenó de leche. Luca se sacude como los perros para secarse la leche que le chorreaba. El policía agarró el pastel de papas que estaba preparando José Luis Bondillo y se fue a bañar a su casa y después a dormir.

El cocinero se puso a lavar los platos y se fue a su casa en micro.


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